Autoridades del Ministerio de Hacienda inauguraron las nuevas y modernas instalaciones de la Aduana Terrestre El Amatillo, un proyecto que refleja el compromiso del Presidente Nayib Bukele para garantizar la seguridad fronteriza, promoviendo la facilitación del comercio y agilizando el tránsito de mercancías.
“Esta es la Aduana más importante del país en materia terrestre y estuvo descuidada por mucho tiempo. Ahora tenemos más de 5 km de carretera nueva, casi 500 mts cuadrados de cuartos refrigeradores y un sistema de gestión que agilizará los trámites”, expresó el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
El recinto cuenta con la implementación de un sistema informático para el control del flujo vehicular y de los accesos a las diferentes estancias del recinto, así como de la salida del mismo. Anualmente por este punto fronterizo transitan 400,000 medios de transporte al año, representando más de $2 mil millones en valor de mercancías.
La modernización de esta nueva Aduana permite automatizar los procesos, simplificando los trámites aduaneros y disminuyendo los tiempos de despacho, ya que los transportistas antes esperaban más de 6 horas y ahora ese tiempo se ha reducido a la mitad. Ahora el promedio de tiempo de atención en ventanilla tomará 5 minutos para ser despachado, siempre y cuando se cuente con toda la documentación.
“Lo más importante es que sepamos que El Salvador está recuperando el liderazgo que tuvo durante muchos años en Centroamérica y que ahora se hace notar nuevamente. Esta nueva Aduana es solo una muestra de lo que los salvadoreños podemos hacer”, dijo el Ministro Zelaya.
En ese sentido, la Aduana Terrestre El Amatillo se convierte en el primer recinto con implementación de un nuevo modelo de control diseñado para el trabajo coordinado entre instituciones nacionales, ya que alberga a personal del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Dirección General de Migración y Extranjería, Ministerio de Salud (MINSAL) y Policía Nacional Civil (PNC).
La inversión para este proyecto asciende a $26.4 millones, los cuales fueron financiados en partes iguales por el Gobierno de El Salvador y el gobierno de Estados Unidos, por medio del compacto FOMILENIO II.
Han pasado 60 años desde que no se actualizaba de forma integral el diseño de la Aduana Terrestre El Amatillo, sin embargo, con la llegada del Presidente Bukele y su compromiso de impulsar la economía del país, ahora se cuenta con un nuevo recinto con tecnologías modernas y actualizadas tanto para la vigilancia de seguridad fronteriza como para el control del flujo de procesos.