La calificadora de riesgo Fitch Ratings dio a conocer en su último informe la mejora en la nota crediticia de El Salvador, mejorando tres escalones desde CC a CCC+, debido a los avances en la estrategia de manejo de deuda, el incremento en la recaudación tributaria y el impulso a la economía nacional.
“La mejora del Índice de Emisor de Deuda (IDR por sus siglas en inglés) de El Salvador, sigue la finalización exitosa del intercambio y el pago de importantes amortizaciones de bonos globales a principios de año”, destaca la calificadora en referencia al pago del bono realizado el pasado enero.
El Gobierno de la República efectuó dos operaciones de compra de deuda anticipada para los bonos 2023 y 2025, las cuales generaron un ahorro de más de $280 millones en amortizaciones e intereses, factores que reflejan la voluntad y la capacidad de pago del país con sus compromisos internacionales y por lo cual Fitch cataloga que un evento de incumplimietno ya no parece probable.
Estos elementos han sido parte del proceso de consolidación fiscal de El Salvador, el cual se prevé continúe este año, “El déficit fiscal del gobierno disminuyó significativamente a 2.5% del PIB en 2022, desde 5.5% en 2021 y 10.1% en 2020”. Esta consolidación ha sido impulsada tanto por la “sólida recaudación de impuestos” y la responsabilidad del Gobierno de priorizar el gasto sin dejar de atender las necesidades de los salvadoreños.
Además, Fitch Ratings resalta la disminución de 12 puntos porcentuales en los niveles de deuda del país hasta 2022, en comparación con el 2020, “La deuda del sector público no financiero alcanzó el 75,9% en 2022, frente al 80,4% en 2021 y el 88,1% en 2020” y prevé que estos indicadores continúen a la baja.
La publicación del informe se suma al respaldo de las acciones del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, las cuales han cambiado drásticamente la imagen de El Salvador en materia de seguridad, desarrollo social y crecimiento económico, posicionándolo como un modelo a seguir en la región.