Este día, en un nuevo Jueves de Evasores, el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, presentó un nuevo aviso por presuntos delitos contra el Fisco que asciende a más de $14.8 millones.
“Recomendamos a los contribuyentes y empresas que dejen de evadir impuestos y se acerquen al Ministerio para ampararse a la Amnistía Fiscal, donde podrán pagar sus deudas en cuotas, sin intereses y sin multas”, expresó el Ministro Zelaya.
El nuevo aviso fue presentado a la Fiscalía General de la República (FGR) en el marco de los tres años del lanzamiento del Plan Antievasión, el cual ha demostrado ser una política fiscal efectiva para recuperar fondos, que luego son destinados a proyectos que benefician a los salvadoreños.
Gracias a esta estrategia actualmente se contabilizan 173 avisos por presunta evasión de impuestos, presentados a la la Dirección de Defensa de los Intereses del Estado de la FGR, por un monto total de $170 millones.
Con el Plan Antievasión se ha fortalecido la fuerza fiscalizadora, haciéndola más efectiva en la investigación y fiscalización de posibles casos de evasión, generando que más contribuyentes paguen los impuestos que les corresponde. Además, se han brindado oportunidades para que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones de manera voluntaria, amparándose a la Amnistía Fiscal. No obstante, esta Cartera de Estado continúa ejerciendo medidas de cobros y seguimiento a empresarios evasores de impuestos que atentan contra el desarrollo del país.
Por su parte, como parte del Plan Anticontrabando, la Dirección General de Aduanas, presentó dos avisos por más de $2.4 millones, por presunta simulación fraudulenta de operaciones y usurpación de identidad. Ambos casos suman 134 operaciones, que hasta la fecha totalizan un monto de $60.5 millones.
«El Salvador está cumpliendo con su compromiso de detener la evasión fiscal. Nos convertimos en el país que más impuestos recauda en América Latina con respecto al PIB, superando a Chile y Uruguay”, apuntó el Ministro Zelaya.
El Gobierno de El Salvador continúa demostrando que es posible recaudar más, sin necesidad de implementar nuevos impuestos y sin dejar de lado los programas para el desarrollo de la población, como la entrega de computadoras a los estudiantes y la implementación de las medidas económicas ante la inflación mundial.